En el primer momento (“old Price” y “old quantity”), la oferta y la demanda se encuentran libremente. Las cantidades producidas son las que optimizan la afectación eficiente de recursos de la economía.
Después tenemos que aparece el subsidio, que artificialmente desvía paralelamente la curva de la oferta hacia abajo lo que implica que:
1) El consumidor piensa que el precio está en el optimo de oferta y demanda por lo que está dispuesto a comprar más dada la nueva curva de oferta;
2) El productor considera que su curva de oferta se encuentra en el mismo nivel (para algo ha obtenido el subsidio…) y por lo tanto, dada su nueva cantidad que los consumidores estás dispuestos a consumir (“new quantity”), consideran que el precio se encuentra por encima del inicial (“Price sellers see”).
Resultado: los productores aumentan su producción, pero como los consumidores han visto su nueva curva de oferta, están apenas dispuestos a pagar un precio más bajo. Todo esto parece excelente, pero hay un problema. Los recursos de la economía como un todo son escasos y en este caso son derrochados para mejorar artificialmente el precio de un bien o producto, esto es, existe un coste para la economía como un todo. Existen muchos otros bienes, productos (o impuestos) que van a ser negativamente afectados por esta distorsión.
Este ejemplo en concreto es para el pan, pero puede servir para el pan, las patatas, coches.. o electricidad.
Ahora imagínense que para casi todo habría subsidios (estará muy lejos de la realidad esta afirmación!?). ¿Quién paga el coste para la sociedad? Pues, la sociedad! O sea, la única consecuencia del subsidio es la perdida de eficiencia y de competitividad…
(Esto puede verificarse en cualquier manual de economía, pero como ejemplo para el que quiera comprobar esto con más detalle en un análisis sencillo a este grafico:
http://ingrimayne.com/econ/optional/effic/EfficiencyMark2.html)”
In: http://ruadireita.blogs.sapo.pt/62498.html
Después de toda esta explicación técnica doy paso a la traducción:
Subsidios = pan para hoy y hambre para mañana.
Creo que está claro.
Tenemos entonces que todas estas distorsiones e ineficiencias de la economía las paga la sociedad, o sea, nosotros. ¿Cómo? Pues con la subida de los impuestos, al final somos siempre los mismos que pagamos la mala gestión, incompetencia y derroches de este gobierno y como lo dije el día 18 de Febrero de 2008 en este mismo espacio, se confirman mis previsiones. Dije en su día que este gobierno del Sr. Zapatero nos traería un déficit galopante que tiene como consecuencia y única solución (para un gobierno socialista) el aumento de impuestos y no el corte de gastos inútiles y repito gastos inútiles no inversiones. ¿Cómo cuales? Los 600 asesores que tiene el presidente o los 8 choferes, mas los asesores de todos los ministros y secretarios, los ministerios inútiles, las pensiones vitalicias de los diputados, el nº de diputados que votan todos en una misma dirección sin apenas defender las regiones que representan y esto para no hablar de los ya mencionados subsidios que tienen como única y exclusiva función ganar votos irresponsablemente sin mirar a consecuencias entre otros tantos sin parar de gastos inútiles.
¡He dicho!
